EJECUCIÓN
El proyecto se llevo a cabo con ayuda de un volante confeccionado por el grupo.
Este volante contenía información acerca de efectos que producen el alcohol, el tabaco y la marihuana en el organismo. Estas fueron escogidas previamente por el grupo, considerando que son las de consumo más común en los jóvenes.
El volante nos sirvió para introducir y poder ir dándole un desarrollo al tema de conversación acerca de las drogas, ya que a partir de los efectos de estas en el organismo, se genera un debate acerca de las causas del consumo y se van revelando las distintas posturas con respecto a la salud, existentes en los diversos grupos que colaboraron con las conversaciones, aportando en ellas sus experiencias y opiniones. Posteriormente cada una de las integrantes anotó las conclusiones obtenidas a partir de lo hablado en el grupo, para luego así poder generar conclusiones generales acerca de la visión de los jóvenes con respecto a las drogas mencionadas.
El proyecto se llevo a cabo de manera independiente por cada una de las integrantes, buscando grupos dentro de sus respectivas facultades, que estuvieran dispuestos a conversar acerca del tema. Por lo general resulto muy fácil encontrar gente dispuesta ya que la conversación fue promovida dentro de un contexto de informalidad, en donde a los integrantes de las conversaciones les resulto una interesante propuesta, en la que se sintieron considerados, ya que acotaron que no se les suele tomar en cuenta con respecto al tema de las drogas, ya que siempre se trata este tema por sí solo, es decir, se habla de las drogas en sí, y del problema de drogadicción, mostrando solamente estudios cuantitativos, que se preocupan por medir y contar hechos ocurridos, para determinar porque ocurren. En cambio el enfoque de nuestro proyecto se corresponde con una metodología cualitativa llevando a cabo una conversación en donde se valoran sobretodo las experiencias y opiniones que pudieran compartir las personas con quienes se conversó, para así luego poder realizar interpretaciones y sacar conclusiones generales a partir de las experiencias recogidas.
ANÁLISIS DE LA EXPERIENCIA
Como opinión de grupo podemos decir que esta fue una buena y enriquecedora experiencia, ya que nos posibilito para compartir con grupos que nos abrieron las puertas de su intimidad, sus recuerdos, sus sensaciones, experiencias, pensamientos y opiniones.
Los grupos en los que fueron llevadas a cabo las conversaciones, eran compuestos por gente diversa. Las conclusiones del trabajo fueron sacadas a partir de opiniones de gente que consumía todo tipo de drogas, las drogas mencionadas en el volante entregado y gente que no consumía ninguna droga.
No hubo inconvenientes para llevar a cabo nuestro proyecto, lo único que costó un poco fue tomar la iniciativa para acercarse a un grupo y pedir tocar un tema que genera controversias.
Aun así, una vez que ya se ponía en el tapete, el diálogo fluyó sin problemas, y las condiciones en las que se dieron las conversaciones fueron favorables ante todo, ya que no se generaron discusiones de mal gusto, ni peleas.
CONCLUSIONES
En primer lugar surgieron las formas que tienen de ver los jóvenes, las tres drogas planteadas en las conversaciones. Los que consumen alguna u otras de estas drogas comentaron su experiencia personal, mientras que los que no consumen aportaron con su perspectiva desde planes de prevención y campañas que han visto en la televisión o que vivieron en sus colegios y desde situaciones vividas con amigos o persona cercanas.
En general los consumidores comenzaron a realizar esta actividad en el periodo escolar. Los tiempos variaron entre octavo básico y segundo medio. Mencionando que se iniciaron en el alcohol y el tabaco, a modo de imitación a gente que cumplía con un estereotipo de “popular” dentro del círculo de amistades del colegio, y también por curiosidad de lo que se siente al momento del consumo y por los efectos posteriores a este.
Luego de esto no desistieron a su consumo, apelando frente a esto que luego de probarlo les gustó.
Con referencia al alcohol y al tabaco, los jóvenes que las consumen las denominan como “compañeros de carrete”. Mencionan que ayudan a desinhibirse frente a situaciones de desenvolvimiento social. Las llaman sociabilizadoras, ya que con ellas se “sueltan” y les es posible establecer contacto con otras personas en esas situaciones de carrete.
Los que no las consumen dicen sentirse excluidos en situaciones de grupo en que todos los demás consumen. También dicen que esta situación no les motiva para nada realizar un acto de ese tipo, con ningún tipo de droga.
Entre las personas que no consumían había casos por no querer consumir, porque algunos eran deportistas y esto les afectaba en su rendimiento y un caso exclusivo, en el que la persona había comenzado a ingerir alcohol desde muy pequeño, presentando problemas al hígado, por lo tanto su estado de salud no se lo permitía.
Con respecto a la marihuana, los que consumen la ven como una droga natural, que tiene menos efectos negativos mediatos e inmediatos, que las otras dos. Su utilización está relacionada con los efectos de relajación, que dicen ellos les produce, que combaten cierto estrés producido a causa de las actividades propias de los universitarios. Dicen que no les afecta en nada con su rendimiento en los estudios y que más que nada les ayuda para relajarse luego de pasar por periodos tensos como trabajos, pruebas y exámenes.
La opinión de los no consumidores es que esta droga carga con un estigma, dicen que “se ve peor socialmente”, ya que las otras dos sustancias no son consideradas tal cual como drogas, en cambio la marihuana sí.
Las opiniones acerca de las campañas de prevención convergen con respecto a los puntos de vista de los consumidores y los no consumidores.
Estas opiniones expresan descontento y burla hacia las campañas de prevención del consumo de drogas, primero, porque se menciona que independientemente de que exista información, la gente que desee consumir, lo hará de igual manera, exista o no la información.
Se hace burla a las campañas de prevención, como la de los cigarros y la que lanzó el CONACE el año pasado; ya que en ellas solamente se da a conocer más información de lo que ya todos tienen en cuenta, como por ejemplo las fotos que intentan generar un impacto, en las que se adjunta la siguiente frase: -“EN CHILE EL TABACO MATA A MÁS DE 16.000 PERSONAS AL AÑO. LA PRÓXIMA PUEDES SER TU”; Y la del CONACE: “VUELVE A SER INTELIGENTE, NO FUMES MARIHUANA”.
Los jóvenes consideran que ellas no son una ayuda real, ya que no logran convencer y esto se refleja ya que la opción de consumir persiste entre las personas.
También se menciona que al realizar estas campañas solo se toman en cuenta estudios basados en encuestas y que estas solo arrojan cifras, y que de esta manera no es posible llegar a ninguna solución. Por lo que la sensación que queda es que no existe una preocupación real por erradicar el problema ya que se proponen soluciones que funcionan como superficiales, que generan más descontento que empatía entre los que consumen, ya que se sienten tratados como ignorantes.
Finalmente cabe decir que no existe una percepción real del riego que hay en el consumo de drogas, ya que los jóvenes dicen que toda la información que ellos conocen acerca de las consecuencias en el tiempo, las enfermedades, etc. las ven muy distantes en el tiempo, y piensan no les ocurrirán, ya que dicen ellos mismos que eso solo ocurre a las personas que consumen mucho abusando de las sustancias, y no en las situaciones que ellos lo hacen.
María Francisca Ayala
Paula Gallardo
Carla Ríos
Francisca Tapia
Camila Villarroel
